Códigos generales de vestimenta La mayoría de los sitios de trabajo tienen un código de vestimenta que deben cumplir todos los empleados. Dependiendo del tipo de empresa, de los clientes y el puesto que ejerza una persona, debe adaptar su forma de vestir. Cuando eres nuevo en un lugar de trabajo o aspiras a un puesto, puede ser complicado adaptarse si desconoces las normas de vestir. En estos casos siempre es mejor ir por lo seguro y mantener un estilo conservador mientras te adaptas. Arma un guardarropa de trabajo básico que te servirá para enfrentar esos primeros momentos. La ropa para el trabajo puede ser casual o formal, dependiendo de la ocasión, horarios y otros factores. Por lo general, para las entrevistas y reuniones ejecutivas hay que llevar un estilo formal. Mientras que para las jornadas diarias se opta por un bussines casual o informal arreglado. En los últimos años se ha impuesto en varios países, España entre ellos, el viernes casual, en el que se da la libertad de ir más informal que el resto de los días, sin llegar a una vestimenta informal o deportiva. Pero, en cualquiera de los casos anteriores hay unas reglas generales que se deben cumplir. Toda la ropa que vistas en el lugar de trabajo debe quedarte bien. Compra siempre prendas de vestir que sean de tu talla, nada grande ni pequeño. Además, debe estar en buen estado. Si tu camisa preferida tiene muchos años contigo y comienza a lucir desgastada, es el momento de descartarla. Lo único que conseguirás con ella es dejar una mala impresión. Tampoco debe tener arrugas, toda la ropa debe estar bien planchada. A las mujeres que les gusta usar faldas y vestidos para la oficina, deben cuidar el largo de estas prendas. Lo recomendable es que lleguen a la rodilla, de manera que cuando se sienten, los muslos queden cubiertos. Con base en el texto, así como en tus conocimientos, analiza las si