¿piensas que para mejorar la conhabitación los hijos tienen que ayudar a sus padres con las tareas domésticas? ¿Y tú ? ¿ayudas a tus padres :te lo piden? aidez moi SVP
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ALEJ96¿Piensas que para mejorar la cohabitación los hijos tienen que ayudar a sus padres con las tareas domésticas? ¿Y tú ? ¿ayudas a tus padres o te lo piden? En casa, lo de la colaboración en las tareas domésticas ni se discute, ni se plantea, porque desde muy pequeña, mis padres crearon una tabla con la distribución alterna de varias tareas domésticas; así que, para nosotros es normal que se realicen actividades diferentes cada día, y si no sabemos qué nos corresponde hacer en un día específico de la semana, solo tenemos que mirar la tabla que nos sirve de guía y que mi madre, muy ingeniosamente la ubicó en la cocina, cerca de la despensa donde guarda las meriendas, para que a nadie se le pase cuál es su asignación cotidiana. En realidad, lo hacemos como un ejercicio de reciprocidad, ya que mi padre, que es ingeniero, me ayuda con los deberes escolares, al llegar a casa, y mi madre, además de hacer la comida, también se preocupa por mi ropa y mis actividades extraescolares. Yo ayudo con la limpieza de mi habitación y me hago cargo de lavar la vajilla y ordenarla, además de poner la basura en su lugar, cada día. Mi madre, se ocupan de lavar toda nuestra ropa los fines de semana y mi padre y yo hacemos el jardín, recogemos y guardamos la lencería y ubicamos nuestra ropa en su correspondiente lugar. Ya estamos tan acostumbrados a distribuirnos las tareas domésticas, que a veces, negociamos con ellas y llegamos a acuerdos, cuando por alguna razón no podemos cumplir con la asignación de algún día. Así que, como podrán darse cuenta, en mi casa, todos, incluyendo mis padres, debemos realizar alguna tarea doméstica por asignación, todos debemos ayudar, porque tenemos muy claro que, distribuyendo las cargas entre todos, haremos más llevaderas nuestras labores domésticas, y tendremos más tiempo para disfrutar de nosotros como familia. Mis padres no tienen que pedirme que haga ninguna tarea doméstica, ya que lo tenemos escrito en nuestra tabla de asignaciones; y yo no tengo que recordarle ni pedirle a ellos que sean mis padres, ni que hagan alguna tarea por mí, porque ellos cumplen con su rol de padres cada día y tienen grabado en su corazón y en sus mentes, que son mis padres y el amor que sienten por mí, como su hija, no se les olvida NUNCA, lo que es recíproco, porque ¡yo amo a mis padres!.
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ALEJ96
Hola Laila59430. Este es el texto, sin hermanos.
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En casa, lo de la colaboración en las tareas domésticas ni se discute, ni se plantea, porque desde muy pequeña, mis padres crearon una tabla con la distribución alterna de varias tareas domésticas; así que, para nosotros es normal que se realicen actividades diferentes cada día, y si no sabemos qué nos corresponde hacer en un día específico de la semana, solo tenemos que mirar la tabla que nos sirve de guía y que mi madre, muy ingeniosamente la ubicó en la cocina, cerca de la despensa donde guarda las meriendas, para que a nadie se le pase cuál es su asignación cotidiana.
En realidad, lo hacemos como un ejercicio de reciprocidad, ya que mi padre, que es ingeniero, me ayuda con los deberes escolares, al llegar a casa, y mi madre, además de hacer la comida, también se preocupa por mi ropa y mis actividades extraescolares.
Yo ayudo con la limpieza de mi habitación y me hago cargo de lavar la vajilla y ordenarla, además de poner la basura en su lugar, cada día.
Mi madre, se ocupan de lavar toda nuestra ropa los fines de semana y mi padre y yo hacemos el jardín, recogemos y guardamos la lencería y ubicamos nuestra ropa en su correspondiente lugar.
Ya estamos tan acostumbrados a distribuirnos las tareas domésticas, que a veces, negociamos con ellas y llegamos a acuerdos, cuando por alguna razón no podemos cumplir con la asignación de algún día.
Así que, como podrán darse cuenta, en mi casa, todos, incluyendo mis padres, debemos realizar alguna tarea doméstica por asignación, todos debemos ayudar, porque tenemos muy claro que, distribuyendo las cargas entre todos, haremos más llevaderas nuestras labores domésticas, y tendremos más tiempo para disfrutar de nosotros como familia.
Mis padres no tienen que pedirme que haga ninguna tarea doméstica, ya que lo tenemos escrito en nuestra tabla de asignaciones; y yo no tengo que recordarle ni pedirle a ellos que sean mis padres, ni que hagan alguna tarea por mí, porque ellos cumplen con su rol de padres cada día y tienen grabado en su corazón y en sus mentes, que son mis padres y el amor que sienten por mí, como su hija, no se les olvida NUNCA, lo que es recíproco, porque ¡yo amo a mis padres!.