1. El monarca es neutro, lo cual ayuda a la unidad y cohesión de un país mientras que un Presidente de la República es una figura ideológica, de derechas o de izquierdas. El Rey representa la unidad de España.
2. Recuperador y restablecedor de relaciones: En muchas ocasiones, las relaciones entre los políticos o las instituciones se vuelven tensas o se deterioran por la mala actuación de nuestros políticos o de los de enfrente. En estos casos, el Rey tiene la capacidad de mediar y actuar de juez y pacificador entre las partes.
3. La persona que heredará la corona dedica todos sus años de educación a prepararse para ser rey. No sucede lo mismo con la persona que ocupa un puesto de Presidente de la República.
4. Diplomacia permanente: Si bien los Ministros de Exteriores cambian permanentemente, así como los embajadores y los cónsules, la figura del Rey es un diplomático permanente.
5. Paradójicamente, aunque no estén elegidos de manera democrática, los Reyes suelen gozar de una aceptación más amplia entre la población que los Presidente de la República.
6. El rey puede llegar a ser una figura de lobby que consiga ventajas económicas para sus empresas nacionales en otros países monárquicos, papel que un Presidente de República no podría llegar a desempeñar.
7. El Rey como cabeza visible: el Rey de España está presente en cualquier asunto relacionado con la representación de España en cualquier lugar del mundo, lo cual aporta al país un prestigio y un valor incalculable que jamás podrá aportar ningún político.
8. El Rey como Jefe de las Fuerzas Armadas: El hecho de que el Rey sea Jefe de Estado y a la vez de las Fuerzas Armadas imprime en las mismas un carácter unitario y democrático.
Lista de comentários
1. El monarca es neutro, lo cual ayuda a la unidad y cohesión de un país mientras que un Presidente de la República es una figura ideológica, de derechas o de izquierdas. El Rey representa la unidad de España.
2. Recuperador y restablecedor de relaciones: En muchas ocasiones, las relaciones entre los políticos o las instituciones se vuelven tensas o se deterioran por la mala actuación de nuestros políticos o de los de enfrente. En estos casos, el Rey tiene la capacidad de mediar y actuar de juez y pacificador entre las partes.
3. La persona que heredará la corona dedica todos sus años de educación a prepararse para ser rey. No sucede lo mismo con la persona que ocupa un puesto de Presidente de la República.
4. Diplomacia permanente: Si bien los Ministros de Exteriores cambian permanentemente, así como los embajadores y los cónsules, la figura del Rey es un diplomático permanente.
5. Paradójicamente, aunque no estén elegidos de manera democrática, los Reyes suelen gozar de una aceptación más amplia entre la población que los Presidente de la República.
6. El rey puede llegar a ser una figura de lobby que consiga ventajas económicas para sus empresas nacionales en otros países monárquicos, papel que un Presidente de República no podría llegar a desempeñar.
7. El Rey como cabeza visible: el Rey de España está presente en cualquier asunto relacionado con la representación de España en cualquier lugar del mundo, lo cual aporta al país un prestigio y un valor incalculable que jamás podrá aportar ningún político.
8. El Rey como Jefe de las Fuerzas Armadas: El hecho de que el Rey sea Jefe de Estado y a la vez de las Fuerzas Armadas imprime en las mismas un carácter unitario y democrático.