Bonjour, J'aurais besoin d'aide pour une correction d'un texte d'Espagnol de Niveau Seconde Je suis vraiment pas doué en Espagnol.... Pour le texte a corriger je vous l'enverrais par message privé, et je vous donnerais les points en vous marquant comme meilleure réponse, demandez moi seulement le texte en commentaire et je vous l'enverrais afin que vous puissiez le corriger. Merci d'avance a toute personne qui pourra m'aider :-)
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ALEJ96La principal diferencia entre un deportista aficionado y un profesional del deporte es el desafío final; la práctica del deporte por diversión no tiene ningún reto más allá del disfrute, mientras que en la práctica de un deporte profesional se tiene además del disfrute, el incentivo de obtener la victoria. Se dice que practicar un deporte profesionalmente, le permite al deportista, vivir plenamente su pasión, pero esto le crea algunos inconvenientes en la vida diaria, por la dedicación y constancia con la que debe realizar sus prácticas deportivas; mientras que el deporte aficionado está más próximo a la recreación, suele ser más agradable para las personas que lo realizan y no requiere una constancia o dedicación casi exclusiva para su práctica. La práctica deportiva del aficionado le permite salir y divertirse, sin tener que pensar en ese deporte todos los días. A diferencia del deporte aficionado, el deporte profesional no sólo es un compromiso en el plano físico, sino que también es un compromiso moral; puesto que ser un jugador profesional (sin importar el deporte) si bien es cierto que es gratificante y agradable porque se está viviendo una pasión, también, de cierta manera, se está ejerciendo una "profesión"; y por el hecho de que el deporte es contratado como un comercio seguro y rentable, esto puede ocasionar cierto nivel de aislamiento social. Como cualquier deporte regular, su práctica intensiva, requiere además de una dieta adaptada a las necesidades del atleta, cumplir con ciertas reglas muy importantes, que limitan la interacción del atleta con sus amigos, tales como, por ejemplo, cumplir con un mínimo de horas de sueño, al dormir, para que el atleta se mantenga en forma. Esta limitación frena o priva al atleta de realizar salidas nocturnas con sus amigos, ya que estas a menudo terminan, perturbándose la rutina del sueño y del descanso que debe tener un deportista profesional. En el deporte aficionado prevalece el espíritu de practicarlo sólo por el placer y por el deseo de hacerlo, bien sea durante una reunión con amigos o para pasar una tarde relajada con ellos, mientras practican deportes que sólo les traerán beneficios para su salud física y moral. Muchas personas que practican un deporte amateur o aficionado, atribuyen como una parte de ese placer, al hecho de que su práctica les sirve de justificación o motivo para juntarse con sus amigos y pasar buen rato, jugando, sintiéndose bien consigo mismos y sin ninguna presión o sentimiento de obligación para practicar ese deporte. Desde este punto de vista, podemos decir que hay deportes profesionales, cuya práctica, aunque puede ser ciertamente muy difícil o aburrida, como igual implican vivir una pasión y esto resulta muy agradable para el atleta, no le significa un sacrificio o un precio tan grande que el deportista no pueda pagar. Lamentablemente la presión que sufren algunos jugador profesionales en la práctica de ese deporte es tan intensa que les hace desistir de su práctica profesional y volver a la práctica del deporte amateur o aficionado. Particularmente, prefiero practicar deportes a nivel profesional, tratando de mantener un estilo de vida saludable y minimizar al máximo el estrés, moderando las salidas con los amigos e intentando disfrutar de la vida, sin aislarme en el plano social, pero sin perder el incentivo de los triunfos y, como en toda profesión, sin dejar de obtener una excelente paga por hacer algo que es un placer, que me permite vivir una pasión, que convertí en mi profesión.
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Se dice que practicar un deporte profesionalmente, le permite al deportista, vivir plenamente su pasión, pero esto le crea algunos inconvenientes en la vida diaria, por la dedicación y constancia con la que debe realizar sus prácticas deportivas; mientras que el deporte aficionado está más próximo a la recreación, suele ser más agradable para las personas que lo realizan y no requiere una constancia o dedicación casi exclusiva para su práctica. La práctica deportiva del aficionado le permite salir y divertirse, sin tener que pensar en ese deporte todos los días.
A diferencia del deporte aficionado, el deporte profesional no sólo es un compromiso en el plano físico, sino que también es un compromiso moral; puesto que ser un jugador profesional (sin importar el deporte) si bien es cierto que es gratificante y agradable porque se está viviendo una pasión, también, de cierta manera, se está ejerciendo una "profesión"; y por el hecho de que el deporte es contratado como un comercio seguro y rentable, esto puede ocasionar cierto nivel de aislamiento social.
Como cualquier deporte regular, su práctica intensiva, requiere además de una dieta adaptada a las necesidades del atleta, cumplir con ciertas reglas muy importantes, que limitan la interacción del atleta con sus amigos, tales como, por ejemplo, cumplir con un mínimo de horas de sueño, al dormir, para que el atleta se mantenga en forma. Esta limitación frena o priva al atleta de realizar salidas nocturnas con sus amigos, ya que estas a menudo terminan, perturbándose la rutina del sueño y del descanso que debe tener un deportista profesional.
En el deporte aficionado prevalece el espíritu de practicarlo sólo por el placer y por el deseo de hacerlo, bien sea durante una reunión con amigos o para pasar una tarde relajada con ellos, mientras practican deportes que sólo les traerán beneficios para su salud física y moral.
Muchas personas que practican un deporte amateur o aficionado, atribuyen como una parte de ese placer, al hecho de que su práctica les sirve de justificación o motivo para juntarse con sus amigos y pasar buen rato, jugando, sintiéndose bien consigo mismos y sin ninguna presión o sentimiento de obligación para practicar ese deporte.
Desde este punto de vista, podemos decir que hay deportes profesionales, cuya práctica, aunque puede ser ciertamente muy difícil o aburrida, como igual implican vivir una pasión y esto resulta muy agradable para el atleta, no le significa un sacrificio o un precio tan grande que el deportista no pueda pagar. Lamentablemente la presión que sufren algunos jugador profesionales en la práctica de ese deporte es tan intensa que les hace desistir de su práctica profesional y volver a la práctica del deporte amateur o aficionado.
Particularmente, prefiero practicar deportes a nivel profesional, tratando de mantener un estilo de vida saludable y minimizar al máximo el estrés, moderando las salidas con los amigos e intentando disfrutar de la vida, sin aislarme en el plano social, pero sin perder el incentivo de los triunfos y, como en toda profesión, sin dejar de obtener una excelente paga por hacer algo que es un placer, que me permite vivir una pasión, que convertí en mi profesión.